Mi último blog fue en enero y en este te compartí que por fin me había atrevido a seguir una meta que estaba hace tiempo en mi «bucket list».  Tomar la decisión de escribir mí primer libro me tomó mucho tiempo y desde enero estoy en este proceso (conoce más de esta decisión y mi proceso). Por esto, tuve que tomar un descanso del blog, quería guardar ciertas historias para el libro. Pero, también sentía que cada semana venían a mí ciertas situaciones que me complicaban la escritura y mi agenda.

No se si te ha pasado, pero a veces cuando estamos tan decididos en lograr nuestras metas vienen situaciones a nuestra vida cómo cuestionando cuán dispuestos estamos a luchar por esa(s) meta(s). Es como si alguien está probando nuestro interés en lograrlas. Sabes, esto pasa mucho cuando estamos buscando empleo. ¿Te ha pasado que envías resume tras resume y nadie llama? Pero… de la nada sale esa llamada, vas a la entrevista, aceptas el empleo y de repente comienzan a llegarte más ofertas de empleo.  Bueno, algo así me ha sucedido a mi desde enero…

En estos días, estando en una conferencia de liderazgo en Nueva York, reviví el porque a veces se nos hace difícil lograr nuestras metas. Más de 50 directores y especialistas de Recursos Humanos, Desarrollo de Talento y Liderazgo se dieron cita a esta conferencia, entre estas empresas estaba Dell, Disney, Marriott, Twitter, Johnson & Johnson, American Express, The Bill & Melinda Gates Foundation, Kimberly-Clark (si sigo no termino). Por dos días me dieron un banquete de las mejores prácticas en la industria, de cómo podemos mejorar el liderazgo en las empresas pero también de cómo podemos contribuir a la experiencia del empleado en la organización.

El mensaje en común de todos era la SIMPLICIDAD. La simplicidad en liderar, crear procedimientos y políticas, en el desarrollar a otros, incluso, la simplicidad en la marca y en la comunicación. Escuchando el mismo mensaje, me cuestionaba algo en mí: ¿Cuántas veces hago lo complejo en vez de lo simple? Y esta pregunta fue contestada en estos días. Hago lo complejo porque decido ver lo complejo como la manera de hacerlo, es algo que he hecho por mucho tiempo.

Incluso, la complejidad a veces es justificada en los empleos, ya que pensamos que a mayor complejidad lucimos superiores, más inteligentes y competentes.  A veces en el mundo tomamos lo complejo por lo mejor y lo simple cómo algo muy fácil. ¿Cuántas veces cuestionamos la simplicidad de las cosas? Y así terminamos complicando nuestra vida y carrera.

31531711_10160165760760167_2634772336548511744_nEl mensaje de la simplicidad fue toda una experiencia y te cuento que la mejor, porque mientras analizaba la simplicidad me encontraba en una cuidad llena de complejidad, ruido, prisa y a la vez llena de gente en soledad y frío. Cuando visité las Naciones Unidas, el mensaje de simplicidad volvió. La arquitectura, el tour, la vestimenta de las guías, los colores… todo reflejaba simplicidad. Si visitas Nueva York te recomiendo el tour, conoce más en este enlace Naciones Unidas.

Y en una conversación muy interesante con una persona que ha vivido en NY toda su vida comenté: «yo no podría vivir aquí, todo es cómo muy complejo, todo es a la prisa» y la persona me contestó «pues esto es lo único que yo conozco, no se nada diferente».

Esta conversación  me dio luz; cuando vivimos en complejidad estamos en lo que conocemos y no sabemos que puede haber un mundo de simplicidad hasta que no escuchamos o experimentamos en este. A veces hay aventureros que lo intentan pero a veces hay otros que son incrédulos o simplemente no están listos para algo nuevo, algo diferente. Esta frase del filosofo Kant va muy alineada a esto: «Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros.»

Te comparto que retomar el blog era algo muy complejo pero después de reflexionar me pregunté… Bianca, entre lo complejo y lo simple: ¿Qué Decides Hacer? Así fue que entendí que la simplicidad de compartir un mensaje de valor en un par de líneas está en mi; no hay razón para complicarlo. ¡Ya estoy lista para retomar mi blog pero con simplicidad! 

¿Y tú… qué quieres simplificar de tu vida o carrera? Escríbeme a coaching@bianca-negron.com y comparte conmigo que es eso que vas a empezar a simplificar, me encantaría saber más de ti.