Como puertorriqueña en la diáspora, lo más que me impactó fue la desconexión (falta de comunicación) que con el tiempo se fue transformando en un sentimiento de impotencia y frustración. A diferencia de muchos otros en mi misma situación, yo tuve la suerte de tener a mis padres conmigo de visita en España al momento del paso del huracán María por la isla. Mis padres habían venido para acudir a la inauguración de unas pinturas murales del siglo XVII que había restaurado en una Ermita y al acto de defensa de mi tesis doctoral. De repente la sensación de lo que iban a ser unos días de liberación, celebración y orgullo se convirtieron en días de desánimo, tristeza, ansiedad e insomnio, tras María. Pasábamos las 24 horas pendientes de los celulares, mis padres estaban conmigo, pero el resto de la familia y amigos seguían en Puerto Rico. Pasaban los minutos y la información llegaba por cuenta gotas a través de algunas redes sociales. La incertidumbre y las imágenes me hacían imposible preparar mi discurso de defensa de tesis. Cuando por fin logramos saber de la familia, en especial de mi hermana que estaba sola, la tristeza no cesó, teníamos las manos atadas y el aeropuerto cerrado. Mientras, desde la distancia ocupaba las horas intentando conectar a la gente e informar de las ayudas.

Los días pasaron, llegó el día de la inauguración de las pinturas murales de la Ermita y no faltaron las palabras de aliento y preocupación por PR de mano de los asistentes. Así mismo tuve que conseguir la mayor concentración y la mejor cara para defender exitosa mi tesis doctoral, aún con todo el dolor, María no mermó mis fuerzas, ni mis ganas de culminar ese objetivo que tanto sacrificio me había costado. Llegó el día de la defensa, en nuestras caras se veía el reflejo de la otra protagonista, María. Al final un cum laude y una mención de doctor internacional quedan grabados a fuego junto con María.

En conclusión, María dejó una huella en mi vida profesional que recordaré siempre. Durante esos días de incertidumbre y ansiedad mis servicios profesionales como conservador-restaurador de obras de arte han podido seguir adelante sin mayor imprevisto que mi falta de concentración a causa de mi estado de ánimo. No es el caso de muchos emprendedores en PR para los que el día a día se ha convertido en una batalla contra el derrotismo, para ellos mi ADMIRACIÓN.

Sobre la Dra. Annette S. Ortiz Miranda…

Junqueña, afincada en Valencia, España, desde hace ocho años. Después de terminar mi bachillerato en Química en el RUM, decidí especializarme en conservación de obras de arte y para ello me fui a España. Actualmente, soy doctora en Ciencia y Conservación de Patrimonio Histórico-Artístico especialista en análisis científico de obras de arte. En los años que llevo fuera, he tenido la oportunidad de trabajar como “freelance” en la restauración de grandes y pequeñas obras, así mismo, he participado en varias publicaciones y congresos a nivel internacional. También, tuve la oportunidad de trabajar como voluntario en la restauración de edificios en el casco antiguo de la ciudad de Fez, Marruecos. Annette S. Ortiz Miranda, Ph. D

Para contactarla:  annette.ortiz@gmail.com